viernes, 25 de mayo de 2018

Historias de Terror reales

La Mujer en la Ventana
Hace más de una semana que la veo todos los días, en la zona rural donde vivo las casas están muy lejos una de la otra pero nosotros y nuestra vecina somos la excepción, su casa está al lado de la mía y desde mi cuarto puedo ver perfectamente la ventana de su habitación.
Hace una semana me di cuenta de que ella estaba ahí, mirándome fijamente desde su ventana; la ausencia de luz no me permite verla con claridad, pero puedo verla ahí, moviéndose sutilmente de atrás para delante, y cuando sale un poquito de la penumbra, puedo ver como sonríe de forma siniestra, lo que más que miedo me causa enojo. Mis padres llevan ya dos semanas de viaje y yo ya no aguanto más verla ahí, mirándome todo el tiempo; así que hoy decidí ir a hablar con ella y decirle que deje de hacer eso por que me resulta incomodo.
Al llegar a su casa la puerta estaba abierta y al tocar y no recibir respuesta decidí entrar, recorrí molesta todas las habitaciones excepto una, la habitación donde yo la veía, tome valor y entre gritando y reclamándole. Al entrar pude ver en el techo el ventilador encendido y a ella mirando por la ventana; la oscuridad hizo que tardara unos segundos en verla claramente..ella estaba colgada, estaba muerta…
En la Esquina de mi Habitación
Desde que recuerdo siempre ha tenido esa sonrisa siniestra en su rostro, esa sonrisa que más bien parece una cortada de oreja a oreja y que nunca deja de sangrar; no tiene cabello, no tiene nariz y no tiene ojos, es como si fuera solo piel blanca y dura. Mide alrededor de dos metros, es tan pálido que casi parece blanco y sus largos brazos terminan en una puntiagudas y negras uñas podridas.
Lo vi por primera vez cuando yo tenía 6 años, desperté agitado y al verlo comencé a gritar, mis padres fueron a ver que tenia pero al contarles ellos me dijeron que no había nada, por lo que comprendí que solo yo lo veía, y desde entonces, noche tras noche lo veo, siempre con el miedo de que algún día me haga daño.
Hace poco, encontré en el periódico una psíquica local, y a pesar de mis bajas expectativas, fui a verla, pero cuando apenas iba a contarle, esa cosa apareció ahí, y asustado me di cuenta de que ella también lo veía, le rogué que me ayudara y me dijo que tenía que hablar con la gente sobre él, que les describiera lo más detallado posible como era y que así, alguien al imaginarlo como es, una noche volteara a la esquina de su habitación y ahí estará él, parado, inmóvil, con esa aterradora sonrisa…Así que espero que tú, que estás leyendo esto, puedas imaginarlo y llevártelo contigo…

Leucrota

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