No mientas nunca
A
Consuelo la vida parece darle lecciones que han acabado haciendo que crea en lo paranormal. Como aquella ocasión cuando, para no ir al trabajo, se inventó que su abuela estaba muy enferma. Dijo que tenía que viajar al País Vasco a verla por última vez y le dieron tres días libres. Tras disfrutarlos, volvió a su puesto y esa misma tarde su madre le dio la noticia:
la abuela había muerto. Cuando la entrevistamos para preguntarle por experiencias de este tipo nos cuenta que esta misma mañana le ha sucedido algo. Tenía una
reunión y para no ir dijo que estaba esperando al fontanero para reparar una avería y que el suelo de su casa estaba encharcado. Horas después, antes de salir a una cita importante, ha oído que algo explotaba en el baño. "Un río de agua empieza a salir a toda velocidad. Y aquí estoy, esperando al fontanero. Ha sido un aviso gordo: tengo que tener mucho cuidado con las mentiras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario